La tercera ronda del US Open en Oakmont fue un desafío brutal para Jon Rahm. El español firmó una tarjeta de 73 golpes (+3), dejando su acumulado en +7 tras los 54 hoyos, lo que lo aleja de la pelea por el título. Aunque su rendimiento desde el tee y en los hierros fue sólido, el putt volvió a pasarle factura en uno de los campos más exigentes del planeta.
Análisis de su ronda del sábado
Jon Rahm comenzó la jornada con determinación y un claro enfoque ofensivo. El birdie en el hoyo 1 —tras una excelente salida y un segundo golpe agresivo— marcó un inicio esperanzador, que invitaba a pensar en una posible escalada en la clasificación. Mantuvo la compostura en los hoyos siguientes, con pares sólidos fruto de una buena gestión desde el tee y una lectura precisa de los greens.
El tramo final del primer recorrido fue su mejor momento del día. En el hoyo 8 aprovechó un approach preciso para dejarse un putt sencillo de birdie, y en el 9 repitió la fórmula con otro golpe certero desde calle. Así, cerró los primeros nueve hoyos con 34 golpes (-1), mostrando la versión más competitiva de su juego.
No obstante, la historia fue distinta en los segundos nueve. Aunque sostuvo el tipo hasta el hoyo 14, el exigente par 4 del 15 le penalizó tras un segundo golpe fallido que lo obligó a pelear por el bogey. El hoyo 18, que se ha convertido en uno de los más implacables de Oakmont esta semana, lo sorprendió con otro error de ejecución que terminó en bogey, sellando una vuelta de 39 golpes (+4). Su tarjeta final fue de 73 golpes (+3), una ronda que combinó momentos de brillantez con errores puntuales que costaron caro.
Estadísticas clave – Ronda 3
El análisis revela una constante que se ha repetido durante el torneo: su solidez en tee to green no ha sido correspondida en el green. Más de 1.3 golpes perdidos con el putt en la tercera ronda explican gran parte de su posición actual.
- SG Off the Tee: +0.91
- SG Approach: +1.04
- SG Around the Green: +0.17
- SG Putting: −1.36
- SG Tee to Green: +2.12
- SG Total: +0.76
Comparativa con el resto del field
Jon Rahm finalizó la tercera jornada del US Open 2025 en la posición T35, empatado con otros jugadores de renombre que también han sufrido la crudeza de Oakmont. Su acumulado de +7 tras 54 hoyos lo deja a once golpes del líder, Sam Burns, un margen que prácticamente lo descarta de la pelea por el título.
Lo más llamativo no es solo su lejanía respecto a la cima, sino el contraste con otros favoritos que también han tenido semanas difíciles. Nombres como Scottie Scheffler, Rory McIlroy o Brooks Koepka tampoco han encontrado continuidad ni su mejor versión en Oakmont. Sin embargo, mientras algunos de ellos han logrado al menos una ronda destacada o una explosión puntual de birdies, Rahm no ha conseguido bajar de 70 en ninguna jornada.
El análisis estadístico confirma esta sensación: el español ha mantenido una buena eficiencia desde el tee y un approach sólido (+1.63 SG App), dos de los pilares de su juego habitual. También ha logrado mantenerse en términos competitivos en tramos complejos del recorrido. Pero su talón de Aquiles ha sido, sin duda, el putter: -1.11 en SG Putting, un dato que lo sitúa muy por debajo del promedio y que ha lastrado cualquier posibilidad de ascenso serio en la clasificación.

Frustración y reflexión: palabras de Jon Rahm
Al terminar su ronda, Jon Rahm fue directo:
“No metí un solo putt. He jugado bien desde el tee, bien con los hierros… pero no puedes ganar en Oakmont si fallas los putts que tienes que meter.”
Su declaración resume la frustración de quien ha hecho casi todo bien, menos la parte más determinante en un campo como este: el green. Su control emocional y honestidad habitual quedaron reflejados en sus palabras, demostrando que sigue comprometido con mejorar.
¿Cómo ha sido la evolución de Rahm en majors recientes?
Desde su consagración en Torrey Pines en 2021, Jon Rahm ha tenido una trayectoria irregular en los majors. En 2022 y 2023 alternó actuaciones sólidas con otras discretas, sin lograr volver al círculo de ganadores pero manteniéndose como un habitual en los cortes y rondas finales. Su punto más alto llegó en abril de 2023, cuando conquistó el Masters de Augusta con autoridad, reafirmando su condición de estrella global.
Sin embargo, desde su fichaje por LIV Golf, su participación en torneos del Grand Slam ha estado acompañada de mayor presión mediática y exigencias externas. En 2024 no logró meterse en la pelea en ninguno de los cuatro majors, con resultados discretos especialmente en el PGA Championship y el Open. Este 2025, el US Open en Oakmont era su gran objetivo, pero el +7 tras tres rondas parece haberlo alejado de los primeros planos.
Rahm sigue siendo uno de los golfistas más completos del mundo, pero su rendimiento en los majors recientes evidencia que necesita reencontrar su mejor versión bajo presión para volver a luchar por los trofeos más codiciados del calendario.
Conclusiones para el domingo
Con +7 y sin opciones de victoria, Rahm afrontará la ronda final con el objetivo de cerrar con dignidad y recuperar confianza. Oakmont ha sido cruel, pero también es una oportunidad de aprendizaje para un jugador que ha demostrado ser capaz de ganar en los mayores escenarios.
Jon Rahm no estará en los últimos grupos el domingo, pero sigue siendo una referencia del golf mundial. Su tercera ronda ha sido una muestra de lucha, resiliencia y también de frustración, en un US Open que exige perfección hasta en los detalles más pequeños.
El swing de Jon Rahm: técnica poderosa desde un backswing compacto