El US Open 2025 vivió un final inolvidable en el legendario Oakmont Country Club, donde el golf mostró su versión más cruda y emocionante. J.J. Spaun, de 34 años, firmó una de las gestas más sorprendentes en la historia reciente del torneo.
En una jornada final marcada por el viento, el nerviosismo y una suspensión por tormenta, Spaun resistió como el único jugador capaz de terminar bajo par (-1) en el acumulado, gracias a un birdie de 19,5 metros en el hoyo 18 que se recordará durante años. Fue la culminación perfecta a una semana donde la constancia, la estrategia y el temple marcaron la diferencia.
La ronda final: tensión, tormenta y redención
El domingo en Oakmont no perdonó. Spaun arrancó su última ronda con un inicio desastroso: cinco bogeys en los primeros seis hoyos, un parcial de 40 golpes que lo dejaba aparentemente fuera de la pelea. Sin embargo, la clave estuvo en su mentalidad.
Tras una pausa de 96 minutos por tormenta eléctrica, el californiano volvió al campo con renovada determinación. En los segundos nueve hoyos encadenó tres birdies vitales, incluidos dos en los últimos tres hoyos, y firmó un espectacular cierre con un putt de más de 60 pies en el 18, una acción que lo catapultó directamente a lo más alto del leaderboard.
Clasificación final del US Open 2025
Pos | Jugador | País | Total | Ronda 4 |
---|---|---|---|---|
1 | J.J. Spaun | USA | -1 | 72 |
2 | Robert MacIntyre | Escocia | +1 | 68 |
3 | Viktor Hovland | Noruega | +2 | 73 |
T4 | Cameron Young | USA | +3 | 70 |
Tyrrell Hatton | Reino Unido | +3 | 72 | |
Carlos Ortiz | México | +3 | 73 | |
T7 | Jon Rahm | España | +4 | 67 |
Scottie Scheffler | USA | +4 | 70 | |
Sam Burns | USA | +4 | 78 | |
T10 | Ben Griffin | USA | +5 | 71 |
Russell Henley | USA | +5 | 71 |
El triunfo más importante de su carrera
Para Spaun, este título representa mucho más que un trofeo. Diagnosticado con diabetes tipo 1 hace una década, su carrera ha estado marcada por altibajos, lesiones y años de esfuerzo constante. Su único triunfo previo en el PGA Tour databa de 2022, pero nunca antes había estado tan cerca de una victoria en un major.
Con este resultado, ingresa en la élite del golf mundial y se asegura no solo un jugoso cheque de 4,3 millones de dólares, sino también una exención de cinco años para los majors y un puesto asegurado en la Ryder Cup 2025. Una consagración completa.
Otros protagonistas del domingo
Robert MacIntyre (Escocia)
El escocés llegó al domingo en séptima posición, a siete golpes del líder, pero firmó una de las mejores rondas del día con 68 golpes (-2). Su actuación fue una muestra de templanza y habilidad en uno de los campos más exigentes del mundo. MacIntyre aprovechó las condiciones complicadas y fue escalando posiciones gracias a un juego sólido desde el tee y un putt muy afinado. Tras embocar su último putt, reaccionó con una mezcla de emoción y orgullo, sabiendo que acababa de lograr su mejor resultado en un major. Esta actuación lo consolida como uno de los jugadores más consistentes en grandes torneos en los últimos dos años.
Carlos Ortiz (México)
El mexicano demostró su madurez competitiva al cerrar el torneo en empatado cuarto lugar con +3, siendo el mejor latinoamericano de la semana. Su rendimiento fue especialmente brillante el sábado, cuando entregó una tarjeta de 67 golpes que lo catapultó a la pelea por el título. El domingo, a pesar de cometer un doble bogey en el hoyo 15, se mantuvo firme y supo controlar los nervios en los últimos hoyos. Ortiz confirmó que puede rendir al máximo nivel en los escenarios más difíciles, y su resultado en Oakmont refuerza su condición de referente hispano en los grandes campeonatos.
Jon Rahm (España)
Rahm cerró el torneo con una espectacular ronda de 67 golpes (-3), la mejor del domingo junto a la de Rory McIlroy. El español, que había sufrido en las rondas intermedias con tarjetas de 75 y 73, sacó a relucir su mejor golf en la última jornada. Su precisión con los hierros y un putt más fiable le permitieron sumar cuatro birdies, incluido uno largo en el hoyo 16. Rahm terminó en el puesto T7 con +4, lo que representa un cierre sólido en un campo que no perdonó errores. Esta remontada final deja buenas sensaciones para lo que viene en la temporada.
Sam Burns (EE.UU.)
Tras liderar el torneo con autoridad durante las tres primeras jornadas, Burns sufrió una caída estrepitosa el domingo con una ronda de 78 golpes (+8). Su día se torció en el hoyo 15, donde una decisión arbitral sobre agua en el rough generó confusión y derivó en un doble bogey. A partir de ahí, su juego se desmoronó con varios errores no forzados. Burns había firmado un brillante 65 en la segunda ronda, la más baja del campeonato, pero no logró mantener la compostura bajo la presión del domingo en Oakmont. Terminó en el grupo de empatados en el séptimo lugar, con +4.
Oakmont volvió a demostrar su leyenda
Oakmont fue, una vez más, el gran protagonista invisible. Su recorrido castigador, con calles estrechas y greens tan firmes como rápidos, exigió la máxima precisión desde el tee hasta el putt. La suspensión por tormenta añadió aún más dramatismo a una jornada ya cargada de tensión, y dejó claro por qué este campo está considerado uno de los mayores retos del golf mundial. Solo un jugador logró vencerlo bajo par. Y ese jugador fue J.J. Spaun.
Un nuevo nombre para la historia
La victoria de Spaun no fue solo una hazaña deportiva, sino un recordatorio de lo imprevisible y hermoso que puede ser el golf. En una semana donde las grandes figuras tropezaron y los favoritos sufrieron, un golfista perseverante, técnico y mentalmente fuerte se alzó con la gloria. Spaun se lleva el US Open 2025, pero también el respeto y admiración del mundo del golf. A partir de ahora, el calendario pone rumbo hacia Royal Troon, sede del próximo major, pero Oakmont ya ha dejado su huella imborrable.