US Open 2019: Gary Woodland conquista Pebble Beach con temple y determinación

Del 13 al 16 de junio de 2019, el US Open regresó a uno de los campos más icónicos del golf mundial: el Pebble Beach Golf Links, en California. En ese escenario de leyenda, donde se habían coronado figuras como Nicklaus, Watson o Woods, emergió una nueva historia de superación: Gary Woodland, un jugador sin majors hasta entonces, resistió la presión de los favoritos y firmó una victoria inolvidable.

Con una combinación de potencia, inteligencia táctica y frialdad en los momentos clave, Woodland se impuso ante un campo exigente y ante rivales de peso como Brooks Koepka, que buscaba su tercer US Open consecutivo. La victoria fue más que un título: fue la consolidación de un jugador perseverante, técnico y mentalmente preparado para resistir bajo máxima presión.


🌊 Pebble Beach: un escenario icónico para el US Open

Inaugurado en 1919, el Pebble Beach Golf Links es una joya del golf mundial y un habitual en la rotación del US Open. Situado sobre los acantilados de la península de Monterey, en California, su belleza natural contrasta con su dificultad estratégica: calles estrechas, greens pequeños, viento costero y hoyos que bordean el Pacífico lo convierten en una prueba exigente incluso para los mejores del mundo.

La edición de 2019 marcó la sexta vez que Pebble Beach acogía el US Open, tras las ediciones de 1972, 1982, 1992, 2000 y 2010. Cada una de ellas dejó momentos memorables, desde el chip ganador de Tom Watson en el 17 hasta la exhibición dominante de Tiger Woods en el 2000. Con este historial, la presión estaba garantizada… pero también la oportunidad de entrar en la historia.

El recorrido se preparó como un par 71 de 7.075 yardas, menos largo que otros US Open recientes, pero con trampas visuales, viento cambiante y un rough denso que penalizaba cada error. La USGA quiso mantener la esencia del torneo: premiar la paciencia, el control emocional y la ejecución quirúrgica. Y Pebble, como siempre, no decepcionó.

Vista panorámica del hoyo 7 en Pebble Beach Golf Links junto al mar
El hoyo 7 de Pebble Beach, uno de los par 3 más famosos del golf. Metallion, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
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⛳ Retos del recorrido y arranque del torneo

Desde el jueves, Pebble Beach dejó claro que no sería indulgente con los errores. A pesar de condiciones climáticas más estables que en otras ediciones, el rough denso, los greenes duros y el viento marino crearon un escenario donde cada golpe requería máxima concentración. El campo no castigaba con scores imposibles, pero sí con una tensión constante. Cualquier error, por mínimo que fuera, se pagaba con bogeys.

Gary Woodland arrancó con paso firme, firmando una tarjeta de 68 golpes (–3) el jueves, manteniéndose sólido desde el tee y afinado en los greenes. Su rendimiento pasó inicialmente desapercibido, mientras jugadores como Justin Rose tomaban el protagonismo inicial con un 65 que igualaba el récord de la primera ronda en Pebble Beach para un US Open.

Otros favoritos como Rory McIlroy, Rickie Fowler o Louis Oosthuizen también firmaron vueltas bajo par, pero el campo pronto empezó a mostrar su cara más traicionera. El hoyo 8, con su salida ciega y su green elevado, y el 17, con viento cruzado, se convirtieron en pruebas clave. Muchos perdieron el torneo allí, antes incluso del fin de semana.

La consistencia fue el diferencial. Woodland repitió 65 golpes el viernes y tomó el liderato con –9 al total, seguido de cerca por Rose (–7) y Koepka (–4), que empezaba a remontar desde posiciones más discretas. Mientras otros se dispersaban, él mantenía un plan claro: agresivo cuando debía, conservador cuando tocaba. En Pebble, esa disciplina mental era vital.

🎯 ¿Sabías que…?
Justin Rose igualó el récord de vuelta más baja en la primera jornada de un US Open en Pebble Beach con su 65, marca que solo Tiger Woods había alcanzado en 2000.

🔥 Woodland, Koepka y la batalla por el liderato

La tercera jornada del US Open 2019 fue una clase magistral de control bajo presión. Gary Woodland partía como líder, pero con la sombra amenazante de Brooks Koepka acechando desde los primeros grupos. Koepka, que buscaba un histórico tercer título consecutivo, salió agresivo desde el primer hoyo y comenzó a escalar posiciones con birdies constantes.

Mientras tanto, Woodland se mantenía sereno. En el siempre exigente sábado de un major, su juego fue de menos a más. Aunque cometió errores puntuales, logró salvar pares clave en hoyos como el 8 y el 13, y embocó birdies importantes en el 11 y el 14. Su ronda de 69 lo mantuvo en lo más alto, con un total de –11, mientras Koepka y Rose se mantenían a la expectativa.

Uno de los momentos más comentados fue su golpe en el hoyo 17: una salida algo desviada lo dejó en el rough, con un difícil approach cuesta arriba. Woodland optó por una recuperación conservadora, jugándola al centro del green y asegurando el par con temple. Esa decisión reflejó su madurez competitiva: no forzar el error, jugar con inteligencia.

Koepka, por su parte, firmó una vuelta de 68 y se colocó a cuatro golpes del líder. Su rendimiento era consistente, y su historial reciente lo convertía en la mayor amenaza. En la rueda de prensa posterior, reconoció: “Voy a necesitar algo especial el domingo, pero sé lo que se necesita para ganar aquí”. El escenario estaba listo para un desenlace dramático.

🏆 Brooks Koepka y la historia:
Ningún golfista había ganado tres US Open consecutivos desde Willie Anderson en 1903–1905. Koepka estuvo muy cerca de igualar una marca con más de un siglo de vigencia.

🏆 Una ronda final memorable de Gary Woodland

El domingo 16 de junio, Gary Woodland afrontó los 18 hoyos más importantes de su carrera. A pesar de no tener majors en su palmarés, mostró una calma impropia de alguien en territorio desconocido. “No estaba allí para conservar una ventaja, sino para ganar el torneo”, explicaría después.

Koepka arrancó fuerte, con birdie en el 1, y rápidamente recortó distancias. En el hoyo 3, Woodland cometió un error desde el tee y tuvo que pelear por salvar el par. Lo consiguió con un gran putt, y esa capacidad de recuperación fue una constante en su vuelta. En el hoyo 7, firmó un birdie clave desde el búnker, que le devolvió una ventaja de dos golpes.

Uno de los momentos más tensos llegó en el hoyo 14. Woodland había fallado la salida, y la bola quedó en una zona complicada. En lugar de arriesgar una recuperación agresiva, eligió un golpe a la zona segura del green y salvó el par con un putt de casi siete metros. Esa decisión fue celebrada como una muestra de inteligencia y nervios de acero.

Pero la imagen que quedó grabada en la memoria colectiva fue en el hoyo 17. Desde el fringe del green, con la bandera al fondo y el viento cruzado, Woodland ejecutó un chip espectacular con el wedge, dejando la bola a un metro del hoyo. Fue una de las mejores ejecuciones del torneo, que le permitió mantener la ventaja antes del cierre.

En el 18, con dos golpes de ventaja, Woodland optó por pegar un hierro 3 desde la calle en su segundo golpe, asegurando el centro del green. Desde allí, embocó un putt largo para birdie y selló su victoria con un total de –13 (271 golpes). El puño al aire, el abrazo con su caddie y la ovación de Pebble Beach cerraron una jornada inolvidable.

Gary Woodland compitiendo en el PGA Tour en 2018
Gary Woodland en 2018, antes de convertirse en campeón del US Open.
⛳ El golpe del torneo:
El chip de Woodland en el hoyo 17, con el wedge desde el collarín, es considerado uno de los más icónicos en la historia reciente del US Open.

📊 Clasificación final y datos clave

El US Open 2019 fue una combinación perfecta entre precisión, estrategia y temple mental. A diferencia de años anteriores, esta edición vio scores bajos gracias a condiciones estables, pero el nivel de exigencia técnica se mantuvo intacto. Gary Woodland no solo ganó: lo hizo con estilo, liderando desde el viernes y cerrando con autoridad el domingo.

Estos fueron los diez primeros clasificados:

PosiciónJugadorResultado
1Gary Woodland–13 (271)
2Brooks Koepka–10 (274)
3Justin Rose–7 (277)
4Jon Rahm–6 (278)
T5Chez Reavie–5 (279)
T5Adam Scott–5 (279)
T7Louis Oosthuizen–4 (280)
T7Chesson Hadley–4 (280)
T7Henrik Stenson–4 (280)
T10Matt Kuchar–3 (281)
🎟️ ¿Cómo se clasifica un jugador para el US Open?
No todos acceden por invitación. Hay múltiples caminos para llegar a este major: desde qualifying locales hasta logros profesionales.
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  • Greens en regulación (GIR): Woodland lideró con un 83.3%.
  • 📏 Promedio de distancia desde el tee: 313 yardas.
  • 🔥 Ronda más baja: Woodland (65) y Rose (65).
  • 🎯 Scrambling clave: Woodland salvó par en 16 de 20 ocasiones.
  • 💡 Birdies totales de Woodland: 19 en cuatro rondas.

🔎 Análisis del campeón: el paso adelante de Woodland

Hasta el US Open 2019, Gary Woodland era conocido como un pegador sólido, con buenos resultados en torneos menores pero sin grandes gestas en majors. Su victoria en Pebble Beach cambió eso para siempre. En uno de los escenarios más icónicos del golf mundial, demostró que su juego corto, su fortaleza mental y su estrategia sin fisuras podían resistir la presión más grande de todas.

El mérito de Woodland fue doble. Primero, por mantener el liderato durante tres rondas consecutivas. Segundo, por resistir la persecución de Brooks Koepka, el mejor jugador del mundo en majors en ese momento. Su juego desde el tee fue consistente, pero su mejora en los greenes y su temple en los approachs fueron lo que marcaron la diferencia.

Durante años, Woodland había trabajado en su juego corto, considerado su talón de Aquiles. En 2019, ese trabajo dio frutos. Su chip en el hoyo 17, el putt salvador en el 14 y su decisión estratégica en el 10 —cuando optó por un golpe conservador para evitar el bogey— fueron muestras de un golfista que había evolucionado de potencia a precisión.

Más allá del aspecto técnico, su historia también conmovió. Woodland dedicó el triunfo a su familia, especialmente a su esposa y a su hija nacida en circunstancias difíciles. Su emoción al terminar, el respeto mostrado por sus rivales y la humildad de su discurso hicieron que su triunfo fuera celebrado incluso por quienes lo enfrentaron.

📖 Woodland, de jugador promesa a campeón consagrado:
Su primer major llegó en su 30º intento, en el escenario donde Tiger Woods hizo historia en 2000. Woodland se unió así al club de los que dejaron su huella en Pebble Beach.

📘 El legado del US Open 2019

El US Open 2019 será recordado por muchos motivos: por la excelencia de Gary Woodland, por el escenario de Pebble Beach, y por el duelo silencioso con Brooks Koepka que mantuvo en vilo a los aficionados durante todo el fin de semana. Fue una edición en la que la precisión venció a la potencia, y el temple superó a la experiencia.

Woodland escribió su nombre junto al de leyendas que también triunfaron en este campo, como Jack Nicklaus, Tom Watson o Tiger Woods. Pero su historia fue distinta: la de un jugador que transformó sus debilidades en fortalezas y que nunca perdió la fe en su evolución. Su victoria envió un mensaje potente al mundo del golf: trabajo, humildad y determinación también forjan campeones.

Pebble Beach volvió a brillar como sede de majors. Su layout junto al Pacífico, su historia rica y sus desafíos técnicos lo convierten en un campo único. Y en 2019, fue el lienzo donde se pintó una de las victorias más elegantes y sentidas de la década.

En una era marcada por el poder y la distancia, Gary Woodland recordó al mundo que la gestión emocional, la estrategia y la inspiración personal son igual de decisivas. Su triunfo no solo coronó a un campeón… inspiró a toda una nueva generación de golfistas.

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